¡Esta es la verdadera humildad!
Alégrate cuando los demás te difamen; soporta con valentía las injurias, respondiendo a ellas con oraciones por quienes te ofenden de ese modo.
Apártate de la compañía de aquellos que responden solamente al entendimiento de este mundo. Ama el silencio permanente que te une de forma agradable con Dios. Alégrate cuando los demás te difamen; soporta con valentía las injurias, respondiendo a ellas con oraciones por quienes te ofenden de ese modo. Compórtate de una manera tal que nadie te considere un necio, sino una persona agradable a Dios, atesorando en tu corazón la verdadera sabiduría. Y para esto necesitarás obtener la humildad, que es el más grande bien que podrías recibir, un tesoro que nadie podrá arrebatarte.
(Traducido de: Sfântul Maxim Grecul, Viaţa şi cuvinte de folos, Traducere de Florentina Cristea, Editura Bunavestire, Galaţi, 2002, p. 44)
