Estar atentos a no caer en el engaño
Esforcémonos en obtener el verdadero conocimiento de Dios, que es ajeno a toda extravío y a la banalidad de las filosofías humanas.
¡Cuidémonos de los pensamientos engañosos y de los sentimientos del corazón que provienen de ellos! De semejantes pensamientos y sentimientos falsos se conforma el llamado “engaño”, que es como embaucarse a uno mismo, y que tiene distintas formas, según el nivel y tipo de los pensamientos y sentimientos falsos que el hombre ha asumido como verdaderos. Esforcémonos en obtener el verdadero conocimiento de Dios, que es ajeno a toda extravío y a la banalidad de las filosofías humanas; este conocimiento resplandece en la Santa Escritura y en los textos de los Santos Padres, tal como brilla la luz del sol del mediodía en el cielo despejado, sin ninguna nube a su alrededor.
(Traducido de: Sfântul Ignatie Briancianinov, De la întristarea inimii la mângâierea lui Dumnezeu, Editura Sophia, 2012, p. 197)