Palabras de espiritualidad

¿Estar con Cristo o con el mundo?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Él quiere que sigas Sus huellas, llevando contigo una sola cosa: la cruz de la renuncia a ti mismo. Esto es lo que Cristo nos pide a todos.

¡Oh, alma, no puedes servir a dos señores, a Dios y al maligno (Mateo 6, 24)! De la misma manera, tampoco puedes ver con un ojo puesto en suelo y el otro dirigido al cielo. Lo que tienes que hacer es ver con ambos ojos sea al cielo, o al suelo. Si amas a Cristo, deberás odiar con todas tus fuerzas el oro, porque son dos cosas completamente opuestas, como la vida y la muerte, o la luz y la oscuridad. ¿Qué tienen en común Cristo y el oro?

Cristo, nuestro Rey, quiere que mores completamente en Él, que llores y te arrepientas sin cesar, que no te preocupes por lo que tengas para comer, ni por la ropa con la que puedas vestirte, sino que, renunciando a todo esto, Él quiere que sigas Sus huellas, llevando contigo una sola cosa: la cruz de la renuncia a ti mismo. Esto es lo que Cristo nos pide a todos. Pero el oro que te rodea por todas partes, con sus tormentos y preocupaciones, te atrapa como una horrible serpiente, llevando tu mente a apartarse lentamente de la visión de lo celestial y de la voluntad divina.

(Traducido de: Sfântul Maxim GreculViața și cuvinte de folos, Traducere de  Florentina Cristea, Editura Bunavestire, Galați, 2002, p. 41)