¿Estoy profanando los íconos sin darme cuenta?
Es cierto que en las tipografías de hoy, al producirse masivamente iconos por medio de la impresión, también se da cierta profanación del icono.
Paul Evdokimov dice que quienes pintan un icono poseen un don especial, una inspiración que viene del Espíritu Santo. Entonces, ¿significa eso que las reproducciones de iconos hechas en masa no tienen valor espiritual?
—Creo que no debemos ser radicales ni excluir por completo los iconos impresos. En el icono, lo verdaderamente importante es la representación de la Persona del Salvador, de la Madre de Dios o de un santo, y no tanto el modo en que la imagen ha sido confeccionada. Sin embargo, es cierto que en las tipografías de hoy, al producirse masivamente iconos por medio de la impresión, también se da cierta profanación del icono. Es una especie de iconoclasia indolora. En algunos países incluso existen sellos postales con imágenes de iconos que, después de ser usados y sellados, terminan arrojados a la basura. Lo mismo sucede con las postales en las que aparecen iconos y que nos enviamos unos a otros en las fiestas: eso también constituye una profanación total del icono. En este sentido, creo que debemos tener cuidado. Aun así, pienso que podemos tener en nuestros hogares un icono impreso o una fotografía de un icono ante la cual orar con devoción.
(Traducido de: Celălalt Noica – Mărturii ale monahului Rafail Noica însoțite de câteva cuvinte de folos ale Părintelui Symeon, ediția a 4-a, Editura Anastasia, 2004, p. 149)
