Palabras de espiritualidad

Frutos de la vida en la Gracia de Dios

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

En su interior comienza a refulgir la dulzura de Dios y un amor ferviente hacia Él nace en su corazón, un amor que arde tanto las pasiones del alma como las del cuerpo.

Con la ayuda de una vida en la Gracia, el creyente llega a la contemplación: “Desde el comienzo, él confía en la Divina Providencia y es iluminado por el amor a su Creador, asombrado por el cuidado que Éste prodiga a los seres racionales que ha creado”. Después, en su interior comienza a refulgir la dulzura de Dios y un amor ferviente hacia Él nace en su corazón, un amor que arde tanto las pasiones del alma como las del cuerpo. Es entonces que el hombre se ve “embriagado por el vino del amor divino... y sus pensamientos son enviados de vuelta (a la mente), en tanto que Dios se apodera de su corazón”.

(Traducido de: Părintele Iustin Popovici, Credința Ortodoxă și viața în Hristos, Traducere: prof. Paul Bălan, Editura Bunavestire, Galaţi, 2003, p. 69)