¡Gloria a Ti, Señor!
Translation and adaptation:
Cuando alguien es desagradecido, no conoce el amor de Dios.
Si no decimos: “¡Gloria a Ti, Señor!” en nuestras alegrías, ¿qué diremos en nuestras tristezas? Si lo dices cuando estás triste, ¿por qué no lo dices cuando estás contento? Cuando alguien es desagradecido, no conoce el amor de Dios. La ingratitud, ciertamente, es un pecado muy grave. Para mí, es un pecado mortal, porque el desagradecido no se siente contento con nada. Se queja por todo, nada le conviene.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ştefan Nuţescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, pp. 220-221)
Leer otros artículos sobre el tema: