¡Haz de tu corazón una casa para Dios!
El quiere hacer de tu hogar y de tu corazón “una casa de Dios”, llena de gracia y de poder, de luz, de paz, de alegría y verdadera felicidad. ¡Ábrele la puerta, hermano, inmediatamente, entrégale las llaves de todas las habitaciones de tu vida, para que puedas empezar una nueva vida, con Él! Recíbelo de una vez y te admirarás de los dones y bendiciones que han llegado a tu vida.
Abre la puerta, querido hombre, porque Quien llama quiere ser tu Hermano, tu Compañero, tu Salvador y tu Protector... Él quiere tomar consigo todas las penas, aflicciones y problemas de tu alma y de tu cuerpo. Él quiere cambiar tu casa y tu vida, desde sus mismos cimientos.
El quiere hacer de tu hogar y de tu corazón “una casa de Dios”, llena de gracia y de poder, de luz, de paz, de alegría y verdadera felicidad. ¡Ábrele la puerta, hermano, inmediatamente, entrégale las llaves de todas las habitaciones de tu vida, para que puedas empezar una nueva vida, con Él! ¡Recíbelo de una vez y te admirarás de los dones y bendiciones que han llegado a tu vida!
(Traducido de: Preot Iosif Trifa, Mai lângă Domnul meu, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2003, p. 40)