La abnegación de la esposa del sacerdote
En la familia del sacerdote hay un sacerdocio común, por medio del Bautismo. En consecuencia, es una pareja sacerdotal, aun antes de que el hombre sea ordenado.
¿Qué influencia tiene sobre la vida espiritual de la mujer el matrimonio con un futuro sacerdote?
—Creo que esto depende mucho del modo en que la futura esposa consiga participar en la preparación de su prometido para el sacerdocio. Estamos hablando de algo que es muy importante. Personalmente, conozco una familia en la cual la esposa nunca supo ser consciente de su responsabilidad de presbítera; es decir que se acostumbró a ver su rol de esposa de sacerdote como una realidad ajena, exterior, sin creer por completo en aquello para lo cual su esposo fue elegido.
Cuando la pareja es totalmente consciente de que le sirve a la Iglesia, esta labor puede llegar a representar algo extraordinario para la esposa del sacerdote, porque todos los bautizados son servidores de Cristo, hombres y mujeres.
En la familia del sacerdote hay un sacerdocio común, por medio del Bautismo. En consecuencia, es una pareja sacerdotal, aun antes de que el hombre sea ordenado. Y, después de la ordenación, esta vida común, que es ya una vida sacerdotal, pasará a concentrarse en servir al altar y a la comunidad. Entonces, la esposa encontrará su lugar casi de forma natural, especialmente si los feligreses de la comunidad los apoyan y se mantienen cerca de ellos con toda confianza.
He observado que en Rumanía se utiliza una expresión muy linda para referirse a la esposa del sacerdote: “Doña presbítera”. Esto significa que el pueblo es consciente del lugar que esta mujer ocupa en la comunidad, quien debe caracterizarse por su abnegación y paciencia, para poder hacer frente a una vida de sacrificio.
(Traducido de: Pr. Prof. Dr. Marc-Antoine Costa de Beauregard, Tineretul ortodox și societatea modernă, Editura Doxologia, Iași, 2014, pp. 35-36)