Palabras de espiritualidad

La acción del Dios y el tiempo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El amor de Dios, que obra con el tiempo, proviene de la eternidad, y esto es precisamente lo que lo hace tan fuerte. Actuando en el tiempo, nos alza más allá del tiempo mismo.

Dios habla de las cosas futuras por medio de Sus profetas, y esto nos demuestra que las cosas de Dios deben ser entendidas en y por medio del tiempo, aunque Él esté más allá del tiempo mismo. Dios agita el interior del hombre con el llamado que le hace, aunque la respuesta de este último sea, en cierta medida, vacilante. Dios es como un gran puente que atraviesa el intervalo entre Su oferta y la respuesta del hombre, entre la eternidad y el tiempo, y así, el hombre se siente en el tiempo acercándose cada vez más a la eternidad.

Sólo cuando el hombre ignora o se olvida de la oferta de Dios, haciéndose completamente indiferente a ella, o cuando no tiene ninguna intención de responderle, podemos decir que está inevitablemente perdido, por haber renunciado a tal movimiento hacia la eternidad. Dios hace activa esa eternidad con aquello que utiliza para ayudarnos a atravesar la distancia temporal entre nosotros y Él, y entre nosotros y los demás. El amor de Dios, que obra con el tiempo, proviene de la eternidad, y esto es precisamente lo que lo hace tan fuerte. Actuando en el tiempo, nos alza más allá del tiempo mismo.

(Traducido de: Părintele Dumitru Stăniloae, Timp și veșnicie, Oxford)