Padre, háblenos sobre la actitud del ortodoxo ante las religiones no-cristianas.

—Cristo vino a iluminar a la humanidad. Hay muchas religiones ajenas a Su revelación, entre cuyos adeptos no hay solamente practicantes de algún culto diabólico, sino también almas sinceras que tratan de llegar en verdad a Dios. Lo que quiero decir es que, antes de que los hombres oyeran hablar de Cristo, estas religiones, con sus limitaciones, fueron buenas, pero siempre incapaces de alcanzar el verdadero propósito. Y este objetivo no es otro que la vida eterna y el Reino de los Cielos. Dios se encarnó precisamente para abrirnos ese camino. Por eso, el cristianismo es real, verdadero. Haciendo comparaciones, es posible encontrar distintos elementos de verdad en las otras religiones, elementos que muchas vcces son muy profundos, pero que no nos abren los Cielos. Sólo cuando Cristo vino al mundo y le dijo al ladrón: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”, se abrireron realmente los Cielos para la humanidad.

(Traducido de: Părintele Serafim Rose, Descoperirea lui Dumnezeu în inima omului, Editura Christiana, București, 1996, p. 23)