La administración del dinero: entre la caridad, la tacañería y la vanidad
Si quieres ayudar a alguien, debes tomar en cuenta la persona, sus necesidades y tus posibilidades.
«En lo que respecta al dinero, es necesario tener buen juicio, procediendo de acuerdo con el capital que tienes y las necesidades y gastos de tu familia, “tocando”, para decirlo de alguna forma, el sentimiento de tu corazón, para ver si en él no hay tacañería, pero también sin ponerte a pensar, cuando ayudes a alguien: “Si he dado una vez, tendré que dar muchas más veces”. Eso sería vanidad. Si quieres ayudar a alguien, debes tomar en cuenta la persona, sus necesidades y tus posibilidades. Sé perspicaz como la serpiente y manso como la paloma (Mateo 10, 16)».
(Traducido de: Sfântul Macarie de la Optina, Sfaturi pentru mireni, Editura Sophia, București, 2011, p. 44)