Palabras de espiritualidad

La armonía que debe reinar en la vida del sacerdote

  • Foto: Dorel Grigor

    Foto: Dorel Grigor

Esta es la perfecta piedad o santidad que debe revestir, como si fuera un atuendo, al clero y a los padres espirituales.

La santidad disipa los ataques, refrena la lengua desmandada y protege al sacerdote en todo momento, proveyéndole fuerzas. De esto nos da testimonio San Juan Crisóstomo, cuando dice: “Si la vida del sacerdote se mantiene en armonía con los actos de la fe, permanecerá invicta ante los ardides del demonio”. Así pues, es necesario y completamente inevitable que el pastor espiritual guarde celosamente las disposiciones de su función sacerdotal, de manera que pueda ofrecer un buen ejemplo al rebaño que se le ha encomendado, para que también este pueda resistir los asaltos del maligno. De lo contrario, tarde o temprano, el sacerdote recibirá de todas partes cualquier clase de acusaciones y señalamientos, que le llenarán de pesar, convirtiéndolo en “piedra de tropiezo y causa de tentación” para otros. Esta es la perfecta piedad o santidad que debe revestir, como si fuera un atuendo, al clero y a los padres espirituales.

 

(Traducido de: Sfântul Nectarie de la EghinaDespre preoție, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 65)