La asombrosa capacidad de Cristo de transformarnos la vida
Está claro que, para un cristiano, la solución y la respuesta al impulso de librarse de toda mediocridad se hallan en el encuentro con Cristo nuestro Señor.
Está claro que, para un cristiano, la solución y la respuesta al impulso de librarse de toda mediocridad se hallan en el encuentro con Cristo nuestro Señor. Él tiene una inefable capacidad de seducirte y elevar cada vez el nivel de tus capacidades de extraer información, de perfeccionar la comunicación.
A mí me asombra ver que, quienes descubren a Dios, siempre llegan a formar parte de los más inteligentes, aunque no tengan quién sabe qué estudios. ¿Qué puedo decir? Cientos de diplomas, miles de documentos accesados… ¡¿Cuántos no monjes saben mucho más que Google, sin siquiera saber lo que es Google?! Son algunas interrogantes, de esas que nos advierten que la mediocridad no se puede transferir, no se puede sanar sino por medio de la información. Y, cada vez, para sanar la mediocridad, es necesario, de hecho, asumir algo más que lo que has hecho hasta ese momento.
(Traducido de: Părintele Constantin Necula, Cum să ieșim din mediocritate, Editura Agnos, Sibiu, 2014, pp. 18-19)