La base de una familia bendecida se prepara desde la niñez
Es muy importante que los jóvenes se formen espiritualmente mientras viven en la casa de sus padres. Así, en el futuro, por medio de la riqueza y fuerza de las virtudes obtenidas aquí, asegurarán la felicidad de las jóvenes familias que formarán ellos también, guiándose con las disposiciones de Dios.
Es muy importante que los jóvenes se formen espiritualmente mientras viven en la casa de sus padres. Así, en el futuro, por medio de la riqueza y fuerza de las virtudes obtenidas aquí, asegurarán la felicidad de las jóvenes familias que formarán ellos también, guiándose con las disposiciones de Dios.
Los padres reciben, antes de su juventud, las bases sólidas de las familias que formarán. La juventud es, en verdad, la edad más hermosa y la más adecuada para la fundación de familias buenas y virtuosas.
(Traducido de: Atanasie I. Skarmoghiani, Mamele creștine ale Sfinților Trei Ierarhi, traducere de Pr. Victor Manolache, Editura Egumenița, Galați, 2012, p. 99)