La bendición de los padres protege a los niños
De igual manera, debemos enseñarles a pedir la bendición de sus padres antes de salir de casa, sea para dirigirse la escuela, sea para ir a cualquier otro lugar. La bendición paterna, hecha con devoción y fe, tiene una enorme fuerza protectora.
El obispo Teófano nos enseña a actuar siempre teniendo a Dios en nuestro pensamiento, sintiendo profundamente que dependemos de Él. Y también a nuestros hijos debemos acostumbrarlos a hacer lo mismo, a hablar permanentemente con Dios. Aún desde la edad más temprana, los niños deben habituarse a orar antes y después de comer, así como antes de comenzar cualquier otra actividad.
De igual manera, debemos enseñarles a pedir la bendición de sus padres antes de salir de casa, sea para dirigirse la escuela, sea para ir a cualquier otro lugar. La bendición paterna, hecha con devoción y fe, tiene una enorme fuerza protectora.
¿Quién sabe qué camino ha preparado Dios para nuestro hijo? No le impidamos acercarse a Dios lo antes posible: ésta es la garantía de su desarrollo espiritual. Creemos las condiciones para que su corazón sea perfecto para Dios, Quien dice: “Mira que estoy a la puerta y llamo: si alguno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo. ” (Apocalipsis 3, 20).
(Traducido de: Nikolaj Evgrafovich Pestov, Cum să ne creștem copiii: calea spre desăvârșita bucurie, traducere din limba rusă de Lucia Ciornea, Editura Sophia, București, 2005, p. 54)