La bondad del Señor
La felicidad en este mundo es temporal y nadie podrá llevarse sus riquezas a la vida futura, a excepción de aquel que las utilice para la caridad y las buenas acciones.
No hay mal sin bien... Algunas veces, Dios dispone que nuestro provecho espiritual venga a través de circunstancias desagradables... Él lo ve todo y todo lo conoce, y a todos nos guía según Su providencia y Su todopoderosa voluntad. Esto es algo que siempre debemos tener en mente y procurar a toda costa no enfadar Su bondad, considerando también Su castigo como un enorme bien espiritual, en pos de nuestra salvación eterna. La felicidad en este mundo es temporal y nadie podrá llevarse sus riquezas a la vida futura, a excepción de aquel que las utilice para la caridad y las buenas acciones.
(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Sfaturi pentru familia creștină, Editura Platytera, București, 2006, p. 99)