¿Qué nos podría decir sobre el rol del Sacramento de la Confesión en el contexto social y eclesial que vivimos actualmente?

—El Sacramento de la Confesión es un medio para el mejoramiento espiritual. Teniendo esto en mente debemos acercarnos a él y utilizarlo.

Hay que reavivar en las personas el deseo de acercarse a Dios y a los sacramentos.

La Confesión tiene dos aspectos esenciales: reconocer tus pecados y desear no volver a cometerlos, sumados a la intención de someter tu mente a la voluntad de tu confesor, para que te examine meticulosamente. Actuando así, puedes esperar que tu confesión cumpla con su propósito.

Si, al contrario, la persona pretende saber más que su confesor (y a mí me ha pasado incontables veces, que viene alguien lleno de ínfulas, como sabiendo mucho más que yo, de tal suerte que termino preguntándole: “Si sabes tanto, ¿para qué has venido a buscarme?”), es que carece del estado espiritual necesario para confesarse, no sólo para recibir el consejo de su padre espiritual, sino para reconocer sus pecados y anhelar no sólo el perdón, sino también la rectificación de su camino.

Traducido de: Arhimandrit Teofil Părăian, Prescuri pentru cuminecături, Editura Arhiepiscopiei Timișoarei p. 83