Palabras de espiritualidad

La contrición como remedio para la tristeza

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Todo pecado, a excepción de la blasfemia contra el Espíritu Santo, es perdonado por Dios, si te arrepientes.

Si quieres verte libre de la tristeza, no te aferres con tu corazón a nada ni a nadie. La tristeza proviene del apego a las cosas visibles.

Todo pecado, a excepción de la blasfemia contra el Espíritu Santo, es perdonado por Dios, si te arrepientes. La blasfemia contra el Espíritu Santo es cometida por el hombre que, a pesar de creer en Dios y saber que no tiene que hacer el mal, lo hace conscientemente. Y es que en el alma de un hombre así hay tanta maldad, que no es capaz de dirigirse a Dios con arrepentimiento, como los ateos, por ejemplo. El Apóstol Pablo, quien, hasta antes de su conversión perseguía a los cristianos, después de ella se arrepintió con toda el alma, recibió el perdón de sus faltas y llegó a ser el más celoso predicador de las enseñanzas de Cristo. También el Apóstol Pedro, habiendo negado a Cristo, se arrepintió y el Señor lo perdonó.

(Traducido de: Starețul Nicon de la Optina, Editura Doxologia, Iași, 2011, p. 224)