Palabras de espiritualidad

La creación del cuerpo y el alma es simultánea

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

La creación del hombre mismo, el cuerpo y el alma, junto con la Gracia que sirvió para crearlo, fue instantánea.

Los mismos Santos Padres se afanan en demostrar que la creación del hombre no debe ser entendida cronológicamente; es, ante todo, una descripción “ontológica”, en la cual se relata la “composición” del hombre, pero no el orden temporal en el que todo eso tuvo lugar. (...) Pero la creación del hombre mismo, el cuerpo y el alma, junto con la Gracia que sirvió para crearlo, fue instantánea. (...) San Juan Damasceno nos enseña: “Del polvo creó el cuerpo, y con Su hálito le dio un alma racional y pensante. Esto es a lo que llamamos ‘imagen divina’ (…). El cuerpo y el alma fueron creados al mismo tiempo, no consecutivamente”.

Por su parte, San Gregorio de Nisa nos da más detalles: “No defendemos la idea según la cual el hombre fue creado por la Palabra divina bajo la forma de una estatua de arcilla, a la que posteriormente le dio un alma (...); sino que, ante todo, ya que al hombre le reconocemos una sola esencia, formando un todo unitario, aunque compuesto de cuerpo y alma, tenemos que decir que también el inicio de su existencia es uno solo, el mismo para ambas partes; de lo contrario, habría que reconocer que, si el cuerpo vino primero y después el alma, el hombre es, al mismo tiempo, más viejo y más joven que sí mismo”.

(Traducido de: Ieromonahul Serafim RoseCartea facerii, crearea lumii noi și întâiul om: perspectiva creștin-ortodoxă, traducere din limba engleză de Constantin Făgețan, ediția a II-a, revizuită, Editura Sophia, București, 2011, pp. 107-108)