La Cruz de Cristo, ancla de todos los cristianos
Hace dos mil años, nuestro Señor Jesucristo se entregó como ofrenda en la Cruz, abriendo para nosotros la senda al Cielo, si nos decidimos a seguirlo.
La Iglesia de Dios... ¡Cuánta santidad y cuánta dignidad hay en ella! Cada cúpula es coronada por una cruz. Hace dos mil años, nuestro Señor Jesucristo se entregó como ofrenda, en la Cruz, abriendo para nosotros la senda al Cielo, si nos decidimos a seguirlo. La cruz de la iglesia es como un ancla. Sí, la cruz es un ancla en el tormentoso mar de las penas y las calamidades terrenales, cuyas olas golpean despiadadamente a la Iglesia, que es como una barca. Por eso, el ancla se muestra como un símbolo de la esperanza en Jesucristo. Observa, amado hermano mío y también tú, amada hermana mía, la cúpula de la iglesia y su cruz, en los días de sol. ¡Cuánto brillo, cuánta luz, cuánta gloria!
(Traducido de: Preot Maxim Kozlov, Spovedania copiilor. Sfaturi practice pentru preoţi, părinţi şi copii, traducere din limba rusă de Gheorghiţă Ciocioi, Editura de Suflet, Bucureşti, 2014, p. 92)