Palabras de espiritualidad

La Cruz es luchar contra toda clase de comodidad

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

La Cruz es también luchar contra cualquier clase de comodidad, porque, como dice San Isaac el Sirio, la comodidad aleja del hombre los dones de Dios.

La Cruz es ofrendar nuestra naturaleza, es el denuedo del hombre para seguir el camino que lleva a Dios. La Cruz es también luchar contra cualquier clase de comodidad, porque, como dice San Isaac el Sirio, la comodidad aleja del hombre los dones de Dios.

La desidia y la comodidad impiden que la mente se deje llenar por el verdadero conocimiento. La comodidad en la vida del cristiano aleja la posibilidad de que su corazón reciba el don del santo valor, al orar ante Dios.

El misterio de la Cruz es también la teología de las Bienaventuranzas, que el Señor nos dejara cual cimiento para edificar la casa de la felicidad humana: la felicidad en el amor a nuestros enemigos, que es una cruz, la felicidad en las lágrimas de humildad y contrición por nuestros pecados... Y esa misma contrición es también una cruz, porque reconocer nuestras debilidades y nuestros propios pecados, además de las virtudes de los otros, no es sino un estado de cruz.

La Cruz nos exhorta a perdonar a nuestro semejante, a orar por nuestros enemigos. Un padre de la Iglesia contemporáneo decía que no puedes perdonar sino a quien amas, demostrando que amor, por consiguiente, es cargar con nuestra cruz.

(Fragmento de la homilía pronunciada por el Metropolitano Teófano, el 14 de septiembre de 2016, con ocasión de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, en la Catedral Metropolitana de Iași.)