Palabras de espiritualidad

La diferencia entre error y pecado

  • Foto: Andrei Agache

    Foto: Andrei Agache

Si cometes muchas veces la misma falta, convirtiéndola en hábito, hasta llegar a justificarla como verdad. Entonces deja de ser un error, una falta. Es ya un pecado mortal.

El poeta y escritor Tudor Arghezi —que en algún momento de su vida fue monje y diácono, pero no pudo mantenerse en la vida monástica— dejó una frase especial, una que, como fórmula, no he podido encontrar ni en los Santos Padres, hasta donde he leído. Dice, en uno de sus textos: “Entiendo, hermano mío, la falta, pero si se trata de una falta verdadera. Porque si el error adquiere, en ti, el carácter de costumbre y verdad, entonces ya no es error, sino pecado mortal”. ¿Qué quiere decir con esto? Quiere decir que un yerro verdadero tiene lugar cuando haces algo malo, sin saber que se trata de algo malo. Este es un error verdadero.

San Isaac de Siria dice: “Al que es inteligente no debes aconsejarle dos veces la misma cosa. Al comenzar a hablarle, te entiende y sabe qué es lo que debe hacer”. Luego, éste sería un error verdadero. Pero dice Arghezi: “si el error adquiere, en ti, el carácter de costumbre y verdad, entonces ya no es error, sino pecado mortal”. ¿Qué significa, costumbre y verdad? Si cometes muchas veces la misma falta, convirtiéndola en hábito, hasta llegar a justificarla como verdad. Entonces deja de ser un error, una falta. Es ya un pecado mortal.

(Traducido de: Arhimandrit Teofil Părăian, Cum putem deveni mai buni – Mijloace de îmbunătăţire sufletească, Editura Agaton, p. 330)