La Divina Liturgia, Reino de Dios en la tierra
Los santos oficios, los Sagrados Sacramentos y especialmente la Divina Liturgia, constituyen el Reino de Dios aquí en la tierra.
Los santos oficios, los Sagrados Sacramentos y especialmente la Divina Liturgia, constituyen el Reino de Dios aquí en la tierra. Ésta comienza con las palabras, “Bendito sea el Reino del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos”.
Tales palabras nos presentan la Divina Liturgia como el Reino de Dios; es decir, no bendecimos un Reino de Dios lejano en el tiempo y el espacio, sino que bendecimos el Reino de Dios que se presenta frente a nosotros, en el contenido de la Divina Liturgia.
Porque la Divina Liturgia es el Reino de Dios. Esto lo podemos entender cuando, cual querubines, cantamos, “Nosotros que representamos a los querubines y cantamos el himno tres veces santo, a la vivificante Trinidad...”. Hacemos, aquí en la tierra, lo que hacen los seres de los Cielos, lo que hacen los querubines, quienes son, de acuerdo a las Escrituras, "seres con muchos ojos". ¿Qué significa "con muchos ojos"? Que tienen mucho conocimiento, mucho conocimiento de Dios, porque se entiende que es a través de los ojos como el hombre alcanza el conocimiento. Entonces, cuando digas, “los querubines, quienes tienen muchos ojos”, no pienses que ellos tienen ojos en las manos, en la frente o hasta en el pecho; no, esa expresión se utiliza para explicar, simbólicamente, la vastedad de conocimiento de la que ellos gozan. Conocimiento que enaltece a Dios.
(Traducido de: Arhimandrit Teofil Pârâian, Cuvinte către tineri, Editura Omniscop, Craiova, 1998, p. 33)