La esencia de la “Oración de Jesús”
Es importante saber que la “Oración de Jesús” es, de hecho, la esencia actuante de la contrición, indicada por el Redentor.
“Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras Tú” (Mateo 26,39).
Dos ideas expresadas en la cita anterior, “Apiádate de mí, Señor” y “Que todo se haga según Tu santa voluntad”, constituyen la esencia de la “Oración de Jesús”. Ante todo, es importante saber que la “Oración de Jesús” es, de hecho, la esencia actuante de la contrición, indicada por el Redentor. Esta le enseña al cristiano a renunciar a su voluntad, a amar a Dios más que a cualquier criatura, a no basarse solamente en sí mismo y en sus propias fuerzas, a humillarse en verdad, y a no atribuirse a sí mismo lo mejor que sabe hacer, sino a Dios, a Quien debe agradecerle por todo. La “Oración de Jesús” te acerca a Dios, y el reconciliarte con Él engendra el verdadero amor al prójimo. La oración une el alma con el Novio Celestial, es decir, con Dios, creando un diálogo real entre el alma y su Creador...
(Traducido de: Vlădica Antonie Mărturisitorul, "Manualul isihiei. Calea rugăciunii lăuntrice")