Palabras de espiritualidad

La fe y la base de una vida espiritual que da frutos

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Quien desee alcanzar el espíritu de paz de la salvación, para ayudar también a otros en su camino a Dios, debe fundar su propia vida espiritual sobre un cimiento sano.

Ya que nos hallamos tan sumergidos en la inmundicia del pecado, la vida espiritual nos resulta difícil de entender y de poner en práctica. Por eso, quien desee alcanzar el espíritu de paz de la salvación, para ayudar también a otros en su camino a Dios, debe fundar su propia vida espiritual sobre un cimiento sano.

El principio de la vida espiritual es la fe en Dios, Quien es Espíritu (Juan 4, 24). Él nos creó a Su imagen y semejanza (Génesis 1, 26-27), y plantó en nosotros una base espiritual y la esperanza de buscarlo todo el tiempo. Así, lo que Él quiere de nosotros es que “nos dejemos conducir por el Espíritu (Gálatas 5, 25).

La esperanza y el amor a Dios son dos aspectos estrechamente vinculados a la fe en Él. Y “sin la fe es imposible agradarle; porque aquel que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensará a aquellos que lo buscan (Hebreos 11, 6).

(Traducido de: Arhimandritul Serafim AlexievViața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 12)