Palabras de espiritualidad

La forma correcta de acudir a la Madre del Señor

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si escapamos de la esclavitud de los pensamientos, tenemos claridad, serenidad y alegría, y podemos confiar en la ayuda de la Madre de Dios.

Pidámosle a la Madre del Señor que nos libre de la esclavitud de las pasiones. Muchas veces tenemos problemas en este mundo por pensamientos extraños, que nos esclavizan, que nos oprimen, que nos atormentan. Pero si escapamos de la esclavitud de los pensamientos, tenemos claridad, serenidad y alegría, y podemos confiar en la ayuda de la Madre de Dios.

Hace unos siete años, leí un libro llamado “¡Haced lo que Él os diga!” (palabras pronunciadas por la Madre del Señor en las Bodas de Caná). El autor de dicho libro expone un problema que yo mismo me había planteado antes: los hombres de hoy en día cada vez honran menos a la Madre del Señor, aunque también hay quienes la honran desmesuradamente.

¡Ninguno de los dos extremos es bueno! Lo correcto es dejar a la Madre del Señor en el sitio que nos dice la Iglesia. No pretendamos exaltar a la Madre del Señor más que a nuestro Señor Jesucristo. Primero tenemos que buscarlo a Él y después a la Santísima Virgen María.

(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Maica Domnului – Raiul de taină al Ortodoxiei, Editura Eikon, 2003, pp. 56-57)