Palabras de espiritualidad

La gloria que rodea al sacerdote

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Escribiendo estas líneas, mi espíritu rebosa de alegría...

Si pudiéramos ver la gloria que rodea al sacerdote cuando celebra (los oficios litúrgicos), inmediatamente caeríamos de rodillas al suelo. Y si el mismo sacerdote viera en qué gloria celestial se encuentra (cuando oficia), se convertiría en un gran asceta, para no entristecer con nada la Gracia del Espíritu Santo que mora en él. Escribiendo estas líneas, mi espíritu rebosa de alegría, porque nuestros pastores se asemejan al Señor Jesucristo. Pero también nosotros, las ovejas, aunque no tenemos sino un poco de esa Gracia, de igual forma nos asemejamos al Señor. Los hombres ignoran este misterio, pero Juan el Teólogo ya lo dijo claramente: “Seremos semejantes a Él” (I Juan 3, 2), y esto no solamente después de morir, sino desde ya, porque nuestro misericordioso Señor nos dio en este mundo la Gracia, y es el Espíritu Santo Quien vive en nuestra Iglesia. Y vive en nuestros intachables pastores y en los corazones de los fieles, y le enseña al alma lo que es la ascesis; además, nos da las fuerzas para cumplir con los mandamientos del Señor, nos guía a toda verdad y embellece tanto al hombre, que este llega a asemejarse al Señor.

(Traducido de. Sfântul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii şi iadul smereniei, Editura Deisis, Sibiu, 2001, p. 186)