La Gracia es esencial para el cristiano
El hombre no puede adquirir ni una sola virtud evangélica, si le falta el auxilio y el amparo de la Gracia de Dios.
Para los cristianos, ningún pensamiento, ningún sentimiento y ninguna acción podrían brotar evangélicamente (en su interior), sin el auxilio de la Gracia Divina. En aquello que le concierne, el hombre viene con el anhelo, pero Dios le da el don, y solo desde esta actuación conjunta o sinergia nace la personalidad cristiana.
En cada nivel del ascenso a la perfección, la Gracia es esencial para el cristiano. El hombre no puede adquirir ni una sola virtud evangélica, si le falta el auxilio y el amparo de la Gracia de Dios.
(Traducido de: Părintele Iustin Popovici, Credința Ortodoxă și viața în Hristos, Traducere: prof. Paul Bălan, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 60)