Palabras de espiritualidad

La importancia de asistir desde temprano a la iglesia

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Tal como los dones eucarísticos necesitan de una preparación litúrgica y sacramental para devenir en el Cuerpo y la Sangre del Señor, así también los fieles necesitan prepararse para poder entrar al Reino de Dios.

Es muy importante que los fieles participen de la Divina Liturgia desde temprano en la mañana, porque los Maitines son el oficio en el que le agradecemos a Dios por el descanso de la noche que acaba de terminar, además de pedirle Su auxilio para el día que empieza. Los Maitines son, en palabras de San Simeón de Tesalólica, como “una ofrenda de gratitud que presentamos a Aquel que nos da la luz, a Aquel que disipó la oscuridad del engaño y nos otorgó la luz de la fe correcta”. De igual forma, los Maitines nos hacen recordar los sufrimientos de nuestro Señor Jesucristo desde la media noche hasta el amanecer, es decir, desde que fue llevado de la casa de Anás a donde estaba Caifás, además de todas las injurias, escupitajos, golpes y burlas que Él sufrió. Nos recuerdan también otros dos grandes sucesos para los cristianos: el Nacimiento y la Resurrección de Señor.

La Liturgia es un sacrificio sin sangre de nuestro Señor Jesucristo, por nuestros pecados. Y, para llegar a ese estado de sacrificio (San Cirilo de Alejandría decía que no es posible llegar a Dios sino en un estado de sacrificio), necesitamos de cierta preparación interior, que se realiza por medio de las oraciones y cánticos de los Maitines. Tal como los dones eucarísticos necesitan de una preparación litúrgica y sacramental para devenir en el Cuerpo y la Sangre del Señor, así también los fieles necesitan prepararse para poder entrar al Reino de Dios, por medio de la Liturgia.

(Alexandru-Mihai Tacu)