Palabras de espiritualidad

La lucha del monje y la lucha del laico

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Al monje no le preocupa solamente el hecho de librarse del pecado “de obra”, sino que su objetivo es la mortificación de cualquier movimiento vicioso y del completo sistema del hombre viejo.

¿Cuál es la diferencia entre la lucha (labor) de los monjes y la de los laicos?

—Para el individuo que vive en la sociedad, la lucha y el trabajo se hacen en el mundo de las cosas perceptibles, en el mundo que nos rodea. Para el monje, la lucha tiene dos frentes: el mundo de las cosas perceptibles y el mundo de lo trascendente.

El laico, si deja de aferrarse a las cosas tangibles, se librará de su influencia. Mas el monje, aunque haga lo mismo, no se librará de la influencia de las ideas y los pensamientos, que dominan como imágenes del pasado y el futuro, y no dejan de incitar los deseos y las pasiones. Al monje no le preocupa solamente el hecho de librarse del pecado “de obra”, sino que su objetivo es la mortificación de cualquier movimiento vicioso y del completo sistema del hombre viejo. Si logra vencer lo primero, se librará del castigo y de la condena de la justicia divina.

Lo segundo, sin embargo, la pureza del corazón, es lo que le lleva a la herencia de la promesa y del parentesco divino. Entonces se vuelve heredero del Padre y legatario con Cristo.

Ciertamente, este tema se extiende por vastos espacios de “lo profundo, lo ancho y lo alto”. Por eso es que hemos intentado dar solamente una idea somera. No obstante, anhelamos conquistar ese premio, por medio de la lucha y el esfuerzo de todos aquellos que lo desean y lo buscan.

(Traducido de: Gheronda Iosif Vatopedinul, Dialoguri la Athos, Editura Doxologia, p. 55-56)