Palabras de espiritualidad

La madre de todas las fiestas de la Iglesia

    • Foto: Bogdan Zamfirescu

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Como dicen los Santos Padres, siempre es Navidad, siempre es Pascua, y siempre es Pentecostés.

La Fiesta de la Natividad del Señor es la madre de todas las festividades, como dice San Juan Crisóstomo. La Natividad es seguida por todas las demás fiestas reales, es decir, la Epifanía, la Transfiguración del Señor, la Pasión, la Cruz, la Resurrección y la Ascensión del Señor. Sin la Navidad, la Resurrección no habría sido posible, y sin esta última, el propósito de la Santa Encarnación habría quedado sin realizar. Así pues, todas las fiestas reales se hallan unidas entre sí, pero nosotros las separamos para poder celebrarlas correctamente y profundizar en su significado. Es justo recordar que, en cada Divina Liturgia, volvemos a vivir todos estos acontecimientos de la Santa Encarnación. Por eso, como dicen los Santos Padres, siempre es Navidad, siempre es Pascua, y siempre es Pentecostés.

(Traducido de: Arhimandrit Hierotheos Vlachos, Predici la Marile Sărbători, Editura Egumeniţa, Galaţi, 2008)