Palabras de espiritualidad

La mejor forma de aprender a ser pacientes

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si deseas, con todo tu corazón, vivir sin hacer oposición a todo mal, el Señor mismo dispondrá para ti una forma de vida no solamente soportable, sino hasta feliz. 

“Pero Yo os digo: No resistáis al maligno”. En otras palabras, ofréndate a la arbitrariedad y la maldad humanas. “Pero ¿cómo se puede vivir así?”. Calma. Quien nos dio ese mandamiento fue justamente nuestro Protector, Quien gobierna nuestra vida. Si deseas, con todo tu corazón, vivir sin hacer oposición a todo mal, el Señor mismo dispondrá para ti una forma de vida no solamente soportable, sino hasta feliz. Del mismo modo, suele suceder que tu oposición termine azuzando mucho más al maligno, con lo cual vendrá a atacarte con más intensidad. Por el contrario, si te muestras paciente ante sus embestidas, podrás desarmarlo fácilmente y apaciguarlo. Asi las cosas, si soportas pacientemente las primeras acometidas del mal, los demás se apiadarán de ti y te dejarán en paz. Si, por el contrario, te les opones y te vengas, solo estimularás la maldad, esa maldad que de una sola persona luego se extiende y se contagia a familias enteras, para después ir pasando de una genración a otra.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Tâlcuiri din Sfânta Scriptură pentru fiecare zi din an, Traducere din limba rusă de Adrian şi Xenia Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, 2011, p. 51)