La mente del hombre es como una sandía en el agua
¡Qué grande es el misterio de la contrición! ¡Y qué maravilloso saber utilizarla!
El padre Simeón Kraiopulos dice que “la mente del hombre es como una sandía (flotando) en el agua”, y que la parte más pequeña, la que está afuera del agua, corresponde al contenido del cual somos conscientes, en tanto que la otra, debajo del agua, corresponde al contenido de nuestra mente del cual no somos conscientes.
Cuando le ofrecemos al Señor “toda nuestra vida”, si somos honestos, le demostramos y le damos lo que sabemos y podemos. Esto es como si cortáramos la parte de la sandía que se halla afuera del agua. En consecuencia, la sandía sacará una nueva parte a la superficie. Cortando también esta y ofreciéndosela a Dios, la sandía volverá a sacar a la superficie una nueva parte, y así sucesivamente, hasta que quede flotando sobre el agua una última parte totalmente visible.
Estos son los santos que han dejado de tener subconsciente, los que no le esconden nada al Señor, pero que, aún en vida, dan testimonio de ser “grandes pecadores”. ¡Qué grande es el misterio de la contrición! ¡Y qué maravilloso saber utilizarla!
(Traducido de: Monahia Siluana Vlad, Gânduri din încredințare, Editura Doxologia, Iași, 2012, p. 38)