La oración es todo lo que necesita el alma
¡La oración es el alimento, el agua, el gozo, la paz, la alegría, el espacio y la gloria del alma!
¿Por qué los santos oraban sin cesar? ¿Por qué a los cristianos se les ordena que oren sin cesar también? Para estar siempre con Dios y para que no le entreguemos al pecado —que todo el tiempo busca cómo atraparnos en sus redes y apartarnos del camino al Reino de los Cielos— ni un solo minuto ni un segundo de nuestra existencia. “¡Orad sin cesar!” (I Tesalonicenses 5, 17), dice el Apóstol. Tal como es indispensable respirar, también es necesario orar, porque la oración es la respiración del alma, su fuerza y su luz. ¡La oración es el alimento, el agua, el gozo, la paz, la alegría, el espacio y la gloria del alma!
(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Liturghia – cerul pe pământ, Editura Deisis, Sibiu, 2002, p. 196)