Palabras de espiritualidad

La paciencia por amor a nuestro Señor

  • Foto: Constantin Comici

    Foto: Constantin Comici

“¿Cómo es que Yo sí puedo demostrar tanta paciencia ante la ingratitud y la maldad de los hombres, ante su falta de devoción? ¿Cómo pude perdonar con toda el alma a quienes me crucificaron?”.

Un asceta se sentía abatido por las tentaciones y los sufrimientos que los demás le causaban. Por eso, luchaba por no ceder ante las tentaciones, los pensamientos y los ataques del maligno, que buscaban llenarlo de indignación e inducierlo a quejarse de Dios. Una noche, mientras velaba en oración, debido al fuerte cansancio cerró un poco los ojos y, sin darse cuenta, vio que ante él se hallaba nuestro Señor en la cruz, como una presencia viva y lúcida. Cristo volvió Su cabeza a la derecha, y le dijo: “¿Por qué no eres capaz de sufrir todo esto por amor a Mí? ¿Cómo es que Yo sí puedo demostrar tanta paciencia ante la ingratitud y la maldad de los hombres, ante su falta de devoción? ¿Cómo pude perdonar con toda el alma a quienes me crucificaron? ¿Por qué, entonces, no quieres tener paciencia, perdonar, soportar todo y agradecer por amor a Mí?”.

Entonces, el monje se arrojó a los pies ensangrentados de Jesús y, besándolos, prometió ser paciente hasta la muerte.

(Traducido de: Avva Efrem FilotheitulSfaturi duhovnicești, traducere de Părintele Victor Manolache, Editura Egumenița, Alexandria, 2012, p. 12)