La práctica de la "Oración de Jesús" no puede hacerse fuera de la Iglesia
Fuera de la Iglesia y de la lucha con las pasiones, esta oración carece de toda fuerza y utilidad.
La práctica de la "Oración de Jesús" no puede hacerse fuera de la Iglesia, porque es la Iglesia la que le da sentido y significado. No puede separársele, porque requiere luchar contra los vicios y pasiones, y esta lucha sólo puede realizarse en el seno de la Iglesia, con el poder de la Gracia recibida con los Sacramentos. Fuera de la Iglesia y de la lucha con las pasiones, esta oración carece de toda fuerza y utilidad.
La “Oración de Jesús” demanda también alcanzar las virtudes, especialmente la humildad. Requiere, además, de un corazón compungido y doloroso; exige, también, un corazón puro. Sin pureza, el corazón se mantiene lleno de confusión e intranquilidad, que impiden que nuestra oración sea escuchada.
(Traducido de: Jean-Claude Larchet, Ține candela inimii aprinsă. Învățătura părintelui Serghie, Editura Sophia, București, 2007, p. 124)