La práctica de las virtudes, el único camino para vencer nuestras pasiones
La mente alejada del recuerdo de Dios es como un pez en lo seco. La liberación del hombre radica en su renuncia a las pasiones, en su resurrección con Cristo.
Por medio de la fe, la mente es fortalecida en el pensamiento de Dios. El camino a la salvación es el de un permanente recuerdo de Dios. La mente alejada del recuerdo de Dios es como un pez en lo seco. La liberación del hombre radica en su renuncia a las pasiones, en su resurrección con Cristo, que es motivo de gran regocijo espiritual. Las pasiones pueden ser vencidas solamente por medio de la práctica de las virtudes. En otras palabras, tenemos que luchar contra cada pasión hasta nuestro último aliento.
(Traducido de: Părintele Iustin Popovici, Credința Orctodoxă și viața în Hristos, Traducere: prof. Paul Bălan, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 56)