Palabras de espiritualidad

La salud y la enfermedad son dones de Dios

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Las enfermedades y las tribulaciones nos son enviadas para el provecho de nuestra alma y, ante todo, para hacernos humildes y así aprendamos a vivir con mucha más lucidez y discernimiento.

Dios sabe mejor que nadie qué es lo que necesitamos; precisamente por eso es que a algunos les envía salud y a otros enfermedad. Sin embargo, en uno y otro caso debemos presentarle nuestra gratitud y alabanza, porque Él no nos retribuye según nuestras faltas y no nos da lo que mereceríamos por nuestros pecados, sino que, aún cuando nos castiga, lo hace con indulgencia.

Las enfermedades y las tribulaciones nos son enviadas para el provecho de nuestra alma y, ante todo, para hacernos humildes y así aprendamos a vivir con mucha más lucidez y discernimiento.

(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Sfaturi pentru familia creștină, Ed. Platytera, p. 74)