El Señor nos dice: “¿Queréis paz? ¿Queréis crecer en lo espiritual? ¿Queréis que esté con vosotros? ¿Queréis unidad, compasión, fraternidad? ¿Queréis bienes espirituales y materiales? ¡Si es así, no tenéis que imitar el mal ejemplo del otro! ¡Haced vosotros el bien! ¡Si queréis gozar de Mis bendiciones en abundancia, haced el bien, en vez del mal recibido!”. Es posible que cueste más, pero lo que hagamos tendrá un poderoso eco en los cielos. En verdad, es difícil, pero no imposible. 

Por mal que los demás se comporten con nosotros, por mucho que nos ofendan, por más que tengamos que sufrir, tenemos que estar concentrados en el estado de nuestra alma. Es mejor callar y orar. Es mejor dejar atrás toda maldad con la bondad, la compasión y el amor.

(Traducido de: Părintele Eusebiu Giannakakis, Să coborâm Cerul în inimile noastre, Editura Doxologia, Iași, 2014, p. 21)