La variedad y abundancia de frutos nos habla de su Creador
Todo eso fue puesto ante ti, como si fueras un invitado de honor, sabiéndose que son cosas que te agradan por naturaleza.
Piensa en la variedad y en la abundancia de frutos, especialmente en el hecho de que los más necesarios son también los más hermosos. Piensa también en la fuerza de sus raíces, en sus néctares y sus flores, que no son solamente agradables, sino también de gran beneficio para la salud; piensa en la gracia y la calidad de sus colores, que brillan cual su fueran piedras preciosas. Porque todo eso fue puesto ante ti, como si fueras un invitado de honor, sabiéndose que son cosas que te agradan por naturaleza. Y todo esto para que, si no conoces a Dios por Sus bondades, tu propia necesidad de ellas te haga más juicioso.
(Traducido de: Sfântul Ierarh Grigorie de Nazianz, Cel cinci cuvântări teologice, Editura Anastasia, 1993, p. 43)