Palabras de espiritualidad

La Verdad es Dios

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

No debemos preguntarnos qué es la verdad, sino quién es la verdad. Pilato le preguntó a Cristo: “¿Qué es la verdad?”, y no recibió ninguna respuesta.

No debemos preguntarnos qué es la verdad, sino quién es la verdad. Pilato le preguntó a Cristo: “¿Qué es la verdad?”, y no recibió ninguna respuesta. Cristo no quiso responderle a esa pregunta errada. Si Pilato le hubiera preguntado correctamente: “¿Quién es la verdad?”, Cristo habría respondido: “Yo soy la verdad”. Seguramente le habría dicho lo que había afirmado antes a Sus discípulos: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” apostólica y ortodoxa. Por eso fue que ellos ya no le preguntaron: “¿Quién es la verdad?”. Entonces, si Pilato le hubiera formulado la pregunta correcta, habría recibido la respuesta justa. La verdad es hipostática, no impersonal. La verdad es Dios, no una cosa. La verdad es Esta, no cualquier otra. Él es la verdad, siempre inmutable, no aquella otra que cambia sin cesar. La verdad es Dios en tres hipóstasis, pero siempre el mismo: inmutable, eterno, soberano, infinito, invencible, el Alfa y el Omega de todo lo que existe, el comienzo y el final de todo lo creado, fuente de la luz que no se apaga, origen de la vida, manantial de la sabiduría y de todo entendimiento, insondable profundidad de la fuerza que no puede ser vencida, espíritu que insufla todo, palabra que edifica todo, gozo más excelso que los cánticos, paz que sobrepasa la razón, razón que supera toda elucubración. Él es el Artista que les enseña el arte a las hormigas, las abejas, las aves y los hombres...

(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Prin fereastra temniței, Editura Predania, 2009, p. 50)