La victoria de la justicia de Dios
El justo se alzará victorioso, con la enseña de Dios Libertador, en tanto que el injusto quedará avergonzado y abatido.
El Cielo hace justicia por el hombre justo. Lo que este tiene que hacer es cumplir con la justicia, y dejar la venganza en manos de Dios. Dios se manifestará, pero no de inmediato. Primero pondrá a prueba la paciencia del que lucha espiritualmente, y permitirá que el tirano tenga tiempo para saborear la dulzura de su propia injusticia. Y, en el momento postrero, cuando el justo encomiende su alma a Dios y el injusto se alegre creyéndose victorioso, de pronto aparecerá el Libertador de la justicia. Y los papeles se invertirán: lo que estaba arriba caerá, y lo que estaba abajo se levantará. El justo se alzará victorioso, con la enseña de Dios Libertador, en tanto que el injusto quedará avergonzado y abatido.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Prin fereastra temniţei, Editura Predania, p. 164)
