Palabras de espiritualidad

La virtud fundamental del cristiano

  • Foto. Silviu Cluci

    Foto. Silviu Cluci

Hay tres cosas que Dios nos pide con insistencia: ¡humildad, humildad y más humildad!

¿Cómo se puede alcanzar la humildad? ¿Cuáles son sus frutos?

—Para hablar de ella no es necesario racionalizar. ¡La “humilde humildad”! En esto consiste todo. Y, mientras más profunda es tu humildad, más experimentas un estado que es muy agradable y feliz, que te libera. Todo esto viene de una forma que no se ve, pero sin dejar lugar a discusiones. Te ayudas a ti mismo y a todos tus seres queridos, incluso a los que ya han partido de este mundo. Entonces dejas de ser un simple individuo, para devenir en un universo completo, en un micro-cosmos, en el cual se refleja un macro-cosmos, es decir, un mundo entero, si vives todas estas cosas.

Hay tres cosas que Dios nos pide con insistencia: ¡humildad, humildad y más humildad! Y agrega: “¡Dejadme a Mí a cargo de todo lo demás!”. Eso sí, sin renunciar a aquello que nos provee el pan de cada día. ¡Pero lo más importante que debe haber en mi corazón es Cristo!

(Traducido de: Ne vorbește Părintele Arsenie, ediția a 2-a, vol. 1, Editura Mănăstirea Sihăstria, Vânători-Neamț, 2010, p. 88)