¿Cómo convertir las alegrías terrenales en alegrías en Cristo?

—Creo que podemos convertir las alegrías del mundo en alegrías en Cristo, regocijándonos verdaderamente de las cosas que hacemos. A veces, buenas. Otras veces, menos buenas. Pienso, por ejemplo, en alguna muchacha que me busca para lamentarse: “¡Ay, padre, no me queda nada de esperanza!”. “¿Por qué?”. “¡R. ha dejado de hablarme!”. “¡Bien, déjalo así!”. Y después de dos semanas conoce a Juan, quien es completamente distinto a R., que no era sino un ebrio y un mujeriego. La chica se transforma, se llena de alegría.

Lo que la gente no entiende es que en cualquier momento la maldición se puede transformar en bendición, y la bendición a veces se puede convertir en maldición. ¿Cómo tener alegrías, si estás lleno de ti mismo? La alegría consiste en darle Su lugar a Dios, para que también en Él participe en tu vida, para que también Él exista en ti, para que respire el mismo aire que tú. En cuanto a lo demás… ¡lo demás no importa!

(Traducido de: Pr. Conf. Dr. Constantin Necula, Creștinism de vacanță, Editura Agnos, Sibiu, 2011, pp. 102-103)