Palabras de espiritualidad

Las cadenas del pecado que someten al hombre

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

¿Cómo, entonces, se puede librar el hombre de la esclavitud de las pasiones? En primer lugar, con su propia voluntad, con su propio esfuerzo, y después, con el auxilio de Dios.

Nuestros pecados y nuestras pasiones son como cadenas con las cuales el demonio nos ata y nos hace esclavos suyos. ¿Acaso no son esclavos el avaricioso y el codicioso? ¿No es un esclavo el supersticioso o el que consulta con adivinos? ¿No es un esclavo el irascible, el iracundo? ¿No es un esclavo el hombre que ama los placeres carnales y la lujuria?

¿Cómo, entonces, se puede librar el hombre de la esclavitud de las pasiones? En primer lugar, con su propia voluntad, con su propio esfuerzo, y después, con el auxilio de Dios

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Problemele vieții, Traducere de Cristian Spătărelu și Daniela Filioreanu, Editura Egumenița, p. 46)