Las características de la auténtica humildad
Quien sea capaz de cultivar todo esto, alcanzará la altura del amor, en el cual no hay lugar para el temor, porque todo en él se hace, no con trabajo y sacrificio, sino con un fervor como de fuego y el encendido deseo del bien.
Para que entiendas mejor en qué consiste la humildad, voy a describirte sus características. Puede ser considerado humilde aquel que ha anulado su propia voluntad, quien no le oculta ninguno de sus actos o pensamientos a su confesor, quien en ningún momento confía solamente en su propio juicio, sino que en todo sigue los consejos de su padre espiritual; quien no solamente no ofende a nadie, sino que soporta con alegría las ofensas de los demás; quien no piensa en hacer algo nuevo, fuera de las disposiciones de su comunidad (monacal) y de las guías de los Santos; quien se siente satisfecho con lo poco que tiene y agradece lo que le dan, considerándose indigno de ello; quien no puede dejar de verse como el último de todos y en nada se cree mejor que otros; quien sabe controlar su lengua, razón por la cual no es raudo para hablar y prefiere evitar cualquier riña; quien desprecia el hablar mucho y en vano.
Quien sea capaz de cultivar todo esto, alcanzará la altura del amor, en el cual no hay lugar para el temor, porque todo en él se hace, no con trabajo y sacrificio, sino con un fervor como de fuego y el encendido deseo del bien.
(Traducido de: Patericul Lavrei Sfântului Sava, Editura Egumenița, 2010, pp. 112-113)