Las compañías que perjudican nuestra alma
Son pocos los que consiguen librarse totalmente de sus malas costumbres, porque a la mayor parte la muerte los encuentra sumidos en sus pasiones, condenándose eternamente.
«Me preocupa que las malas amistades terminen perjudicándote. Un mal amigo es ese que lo único que pretende es que lo acompañes a guzar de fiestas y compañía femenina. Pero el vino y las mujeres han corrompido a muchos, dice la Escritura. Tienes que evitar ese tipo de “amistades”, porque nos llevan a adquirir hábitos de pecado, que después cuesta mucho desenraizar. Son pocos los que consiguen librarse totalmente de sus malas costumbres, porque a la mayor parte la muerte los encuentra sumidos en sus pasiones, condenándose eternamente. ¡Que nuestro misericordioso Dios nos libre de tales pecados! Confío en que el espíritu del temor de Dios perviva en cada uno de nosotros, guiándonos a las virtudes. Para esto te serán de mucha ayuda los manuscritos que te envío. Pon en práctica mis consejos, según tus posibilidades, para que “tu juventud rejuvenezca como el águila” (Salmos 102, 5)».
(Traducido de: Starețul Moise de la Optina, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 201)