Palabras de espiritualidad

Las consecuencias de un “pequeño” pecado

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Hay quienes pecan poco, pero después pasan un largo tiempo sangrando hasta que logran enmendarse.

El anciano Doroteo relata: “No hace mucho fui a visitar a un hermano y, hallándolo muy debilitado por la enfermedad, me quedé conversando con él. Me contó que tuvo fiebre solamente durante una semana, pero que, habiendo pasado ya cuarenta días, no lograba recobrar sus fuerzas... Lo mismo ocurre con el alma: hay quienes pecan poco, pero después pasan un largo tiempo sangrando hasta que logran enmendarse”.

(Traducido de: Preasfinţitul Ieremia Zăvorâtul, Reţetar duhovnicesc, Ed. Sophia, Bucureşti 2013, p. 52)