Palabras de espiritualidad

Las fuerzas que nos da el Espíritu Santo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Cuando permaneces bajo los brazos de la Cruz, recibes el don y la Gracia del Espíritu Santo en abundancia.

Tenemos que saber que Dios obra por medio del Espíritu Santo. Por medio del Espíritu Santo obra también nuestro Señor Jesucristo. El Espíritu Santo es la Fuente de todos los dones. Por medio Suyo recibimos también los dones del Sacrificio en la Cruz: “El Espíritu que os enviaré del Padre (…) recibirá de lo Mío y os lo anunciará” (Juan 16, 7, 13-15).

El Espíritu Santo nos acerca al Gólgota, al Sacrificio de la Cruz, para —por medio de la Cruz del Gólgota— rebosar sobre nosotros Su don y Su Gracia. Cuando permaneces bajo los brazos de la Cruz, recibes el don y la Gracia del Espíritu Santo en abundancia.

La obra de la salvación del alma es sellada y perfeccionada por el Espíritu Santo. Los apóstoles no entendieron bien el Sacrificio del Gólgota y tampoco tuvieron las fuerzas suficientes (huyeron al ver que el Señor era crucificado), mientras no vino sobre ellos la Gracia del Espíritu Santo.

(Traducido de: Preotul Iosif Trifa, Oglinda inimii omului, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2009, p. 59)