Las palabras de Dios que atraviesan todo lo creado
¡Piensa en las palabras de Dios, que atraviesan toda la creación! Esas palabras partieron desde entonces, desde la creación del mundo, y seguirán obrando y moviéndose hasta el fin del mundo.
¡Piensa en las palabras de Dios, que atraviesan toda la creación! Esas palabras partieron desde entonces, desde la creación del mundo, y seguirán obrando y moviéndose hasta el fin del mundo.
Tal como una esfera, al ser empujada en un sitio inclinado, desciende ágilmente debido a su forma y a las características del lugar, y no se detiene hasta legar a un punto llano, así también los seres, movidos por un solo mandamiento, recorren de forma semejante la creación, sometida al nacimiento y la muerte, y guardan hasta el final la continuación de las especies, al igual que los demás que conforman cada especie.
Del caballo nace otro caballo, del león otro león, del águila otra águila, y cada uno de los seres conserva su especie, engendrando continuamente hasta el fin del mundo. El tiempo no afecta ni estropea las características de los seres, sino que, tal como fueron creados, marchan siempre lozanos con el tiempo.
(Traducido de: Sfântul Vasile cel Mare, Omilii la Hexaemeron, Editura IBMBOR, Bucureşti, 1986, p. 171)